Las ordenanzas recibidas en el Templo tienen como uno de sus objetivos brindar protección espiritual a para mantenerse fiel a los convenios adquiridos. El Templo se convierte en un lugar de seguridad y blindaje para quienes busquen refugio de los ataques del adversario que tiene gran dominio en el mundo.
Los Templos de Logan, Saint Geroge, Manti e inclusive el de Salt Lake, muestran en su arquitectura estructuras que nos recuerdan castillos como fortalezas para resistir ataques y asedios. Las torretas manifiestan que todos quienes han entrado y son fieles en sus convenios tendrán Su protección así como ayuda divina en las pruebas.
Los castillos son edificios construidos en la edad media que servía para resistir el ataque de los enemigos, de las misma forma en que Dios nos dirigirá en nuestras batallas espirituales contra las fuerzas del mal por medios de la coraza que representa la investidura.
La Investidura salvaguarda a los Santos por lo menos en dos formas. Primera, existe una real protección espiritual para quienes honren a Dios y sus convenios. El recordar los convenios permanentemente es uno de los propósitos de vestir el garment cada día. Segundo, al aprender y llegar a distinguir los ardides de Satanás para conducirnos al engaño son parte de la investidura que nos da poder sobre el ser desviados de la verdad.
Estos Templos son un emblema permanente de cómo los convenios que realizamos en su interior nos pueden permitir encontrar la paz de la protección divina en un mundo acosado por el mal.
Roberto
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