Existe una tradición muy interesante contenida hoy en la Iglesia Católica, y también en la Masonería, y que fue parte de ritos egipcios también.
La Iglesia Católicacada 25 años celebra un año de jubileo, y tanto el Papa como otros importantes sacerdotes en sus catedrales, celebran este rito de golpear la Santa Puerta tres veces con un martillo.
La siguiente es una descripción de esta ceremonia en una Catedral:
La Puerta Santa está cerrada con una débil tapia de piedras hasta la que se acerca el arzobispo, seguido de su séquito, para decir, mientras la golpea por primera vez con un precioso martillo de plata:
-Abridme las puertas de la casa en que habita el justo.
Y el pueblo presente contesta:
-Para que entre por ellas y alabe al Señor.
-Entraré en tu casa, Señor -reza nuevamente el arzobispo mientras golpea por segunda vez el muro-.
Y luego, finalmente, mientras da el tercer martillazo, dice:
- Abrid las puertas, que el Señor está con nosotros.
Y en este preciso momento cae derribada la tapia y comienza el gran año, el año jubilar, el año de la gran Perdonanza.
La ceremonia que se observa en Roma para abrir el jubileo ordinario o Año Santo, consiste que el Papa va a la iglesia de San Pedro para abrir la llamada Puerta Santa, que está cerrada a cal y canto. Esta puerta solamente se abre para esta ceremonia y por este motivo.
El Papa toma un martillo de oro y da tres golpes diciendo la frase ‘A perite mihi portas justitia’, etc. Se derriba la mampostería que cierra la puerta y después el Papa se arrodilla delante de la puerta, mientras los penitenciarios de San Pedro la lavan con agua bendita. Luego, tomando la cruz, se empieza el Te Deum y entra a la iglesia con el clero.
Se entiende que el significado de este rito es entrar al Paraíso o a la Presencia de Dios, que es la Catedral iluminada.
Los egipcios al completar un nuevo templo hacían entrar al Faraón, que es el sacerdote más importante, y entraba dando tres golpes. De esta forma no se debe entender que estos golpes tengan otro significado distinto que el anunciarse cuando uno entra en un lugar habitado por alguien a quien le debe respeto. El Faraón entraba a la presencia de los dioses junto con sus seguidores y este cuarto entonces era iluminado.
La Masonería tiene este rito con los iniciados para avanzar de grado. “…se le desnudaba el pecho y pie izquierdo, y con una venda en los ojos se le conducía a la puerta que daba acceso al salón, la cual se abría después de haber llamado en ella dando tres fuertes golpes.” “Felipe: ¿Cómo habéis sido recibido masón? Simón: Por tres golpes dados a la puerta, el último después de un tiempo doble al primer intervalo, y con más fuerza”.
Lo importante es notar cómo símbolos o ritos que pertenecieron al Templo de Salomón, así como en templos anteriores, fueron quedando en diferentes culturas, perdiendo su significado original y correcta utilización.
Si tenemos más dudas sobre esto posiblemente lo apropiado sea preguntar a Dios, ya que él ha prometido que “todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá”. (3 Nefi 14:8; Mateo 7:7).
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